Algunos comentarios en defensa del cristianismo (el articulo menciona "religión" pero es claro que termina directamente en un ataque al cristianismo basandose solo en la doctrina católica aunque no son exactamente lo mismo): 1) La fe es algo implicito en todos los ámbitos humanos incluyendo la razón: cuando todavía no se tienen pruebas, cualquier pensamiento o creencia es un asunto de fe. Esto aplica a todas las ramas del conocimiento y accionar humano, desde pensar que era posible volar por el cielo como las aves o generar energía a través de la radiación. Es un hecho que no tenemos pruebas de absolutamente todo en lo que consideramos racional hasta que llegamos a comprobarlo. Limitarlo a lo religioso es una falacia. 2) El altruismo como enemigo del progreso humano. Hay mucho que decir del tema pero trataré de ser breve y de comentarlo por mención. Loris Zanatta: el gran fallo de ese razonamiento es que no todas las ramas del cristianismo siguen la doctrina jesuita o católica. Es más, ni siquiera ese concepto de renuncia a la riqueza y amor a la miseria (incluso por el prójimo) es actual. Quizás todavía aplica en algunas ramas católicas radicales pero no es lo común. Y ciertamente, es un concepto demasiado radical como que fuera adoptado por la mayoría. Antonio Escohotado: este señor definitivamente malinterpreta la generación de riqueza según la biblia. Crear riqueza no es el problema en el cristianismo (que motiva el esfuerzo y el trabajo para sostenerse y ayudar a otros; lo que obliga sí o sí al comercio de bienes o servicios), sino el anteponer el amor a la riqueza por encima de asuntos más importantes como Dios, la familia o el prójimo. De hecho, se condena el ser perezoso y parasitarse al esfuerzo de otros (2 Tesalonicenses 3:10-12). Ayn Rayd: no voy a entrar en las cuestiones filóficas sobre el poder de la religión o sus orígenes y demás, por no hacer demasiado largo este texto y segundo, porque lo que esta en discusión en si el progreso (o específicamente la generación de riqueza personal) es realmente afectado por el cristianismo. Ayn Rayd menciona que, el altruismo es algo impuesto sobre el creyente. Y aunque ciertamente en el cristianismo se motiva a la preocupación por el bienestar de los demás; nunca se obliga a otros a realizar algo que no desean en contra de su voluntad. El dar es y sera siempre voluntario (Hechos 5:1-4). Y desde tiempos de Jesús se considera de bendición poder compartir con otros. Pero esto implica que primero tienes que tener o conseguir "algo" para poder compartirlo y esto debe ser con alegría (2 Corintios 9:5-13). Jamás se podría compartir lo que no se tiene o compartir lo que no es tuyo, lo cual sería un robo. Es curioso que Ayn Raid mencione la "justicia social" cuando este concepto perverso es más bien fruto del progresismo actual (cof, cof, comunismo) y para nada es bíblico querer imponerle a otros el mantenimiento de los vagos y de quienes no se esfuerzan por salir adelante pudiendo hacerlo por sus propias fuerzas. Si es una caridad obligada, no es caridad. Pero esto es muy diferente del velar por quienes por circunstancias ajenas a su control no pueden satisfacer sus necesidades básicas y aún ahí, el dar a otros es una decisión voluntaria y no obligatoria. De hecho, esto es normal en una sociedad civilizada, donde por ej. no abandonamos a los enfermos, a los niños o a los viejos solo porque no puedan valerse por si mismos en un momento determinado. Como comentario final, es curioso que según el texto no sea el hedonismo el que es promovido en esa visión anti-altruista de lo que debería ser la sociedad, cuando cualquiera puede ver que el capitalismo, la usura y la generación de riqueza sin control terminan por degenerar innevitablemente en eso y que la sociedad occidental actual es un buen ejemplo de ello. Justamente, es el amor descontrolado al dinero como principal propósito de la existencia lo que sí critica el cristianismo (1 Timoteo 6:10). Pero el texto sí se menciona la "benevolencia" como una cualidad humana innata para justificar su visión anti-religiosa, pero esto es simplemente una excusa, un rodeo para tratar de sortear el hecho que darle de tus bienes, tangibles o intangibles a otro implica necesariamente un sacrificio si no se te devuelve algo a cambio, porque de lo contrario, sí es un intercambio, una transacción y no un acto de benevolencia. Si usted recibe un bien, un servicio o amistad a cambio de lo que has dado, como diría Jesús, no hay ningún mérito en ello: "Si sólo aman a la gente que los ama, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso! Y si sólo tratan bien a la gente que los trata bien, tampoco hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso! Si ustedes les prestan algo sólo a los que pueden darles también algo, no hacen nada que merezca ser premiado. Los pecadores también se prestan unos a otros, esperando recibir muchas ganancias." Así pues, sin sacrificio, no existe tal benevolencia, ni nada de que enorgullecerse como individuo o como sociedad.